Cuando un ser querido fallece, hay gente que deciden quedarse con las cenizas de sus seres queridos o en medida de lo posible, las esparcen en algún paisaje dependiendo de los deseos de aquella persona que ya no está con nosotros. Sin embargo -y aunque no lo crean- hay otras opciones como las que ofrece Eternal Reefs para un segundo uso de los restos de fallecidos.
Y su iniciativa es bastante interesante. Si tuvieran la opción, ¿ustedes permitirían que sus cenizas se utilizaran para crear arrecifes de coral? Pues bien, eso es lo que hace esta organización radicada en Florida quienes buscan ayudar a los ecosistemas marinos afectados, además de cumplir un último deseo a aquellos amantes de la vida marina.
No es nada nuevo saber que los ecosistemas marinos están en peligro. La pesca desmedida, la contaminación y en general el descuido humano han provocado no solo que diversas especies se enfrenten a la posible extinción; también hay un marcado deterioro de las estructuras naturales como los arrecifes.
Ahí es donde entra la iniciativa de la ya mencionada organización Eternal Reefs. Como decíamos antes, su iniciativa se basa a grandes rasgos en utilizar las cenizas de los fallecidos para elaborar arrecifes artificiales, aunque a decir verdad, estos están hecho de manera que permiten que florezca la vida en el fondo del océano.
Gracias a ello, peces y todo tipo de especies del mar pueden nadar a través del arrecife para recolectar alimento, entre otras cosas. Por supuesto, el plan de Eternal Reefs es distribuir sus creaciones en las zonas marinas reguladas de Estados Unidos, sobre todo las que son cercanas a Florida (lugar donde está asentada la organización). Sin duda, una gran iniciativa, ¿no lo creen?
¿Cómo nació Eternal Reefs?
Tal como menciona el New York Post, el proyecto de Eternal Reefs nació gracias a Todd Barber y Don Brawley, dos compañeros de la Universidad de Georgia que a finales de la década de los 80, solían bucear en los Cayos de Florida. Ahí se dieron cuenta que los arrecifes de coral se deterioraban cada vez más.
A partir de entonces, se dedicaron a crear un diseño de arrecife artificial que pudiera resistir las condiciones climáticas y naturales del océano, y que al mismo tiempo fuera eco-friendly con el ecosistema marino. La idea tardó un tiempo en concretarse, pero a mediados de los 90 lo lograron gracias a la intervención de otras organizaciones como Reef Ball Development Group y Reef Ball Foundation.
En 1998, el suegro de Don Brawley pidió antes de su muerte que sus cenizas fueran colocadas en uno de los arrecifes. A Brawley entonces se le ocurrió mezclar los restos del señor con el material de la estructura y así, nació la idea de convertir los Eternal Reefs en una especie de tumba marina que además, ayude a los ecosistemas oceánicos.
De acuerdo con The Guardian, diversos expertos en biología marina de universidades en Edimburgo y Southampton, han avalado este proyecto, que tras la pandemia ha visto un incremento de solicitudes. Y a ustedes, ¿les gustaría que usen sus restos para ayudar así a la criaturas del océano? En este video, se muestra cómo lucen los Eternal Reefs y cómo se hace el viaje para sumergirlos.
Fuente: Sopitas