Decenas de sirenas y camiones de bomberos acompañaron a los restos de Raúl Esquivel, conocido como Jefe Vulcano, un hombre que se ganó el cariño de los habitantes de la Ciudad de México y también de sus compañeros del cuerpo de bomberos después de casi 50 años de servicio.
Los Bomberos de la Ciudad de México rindieron un homenaje póstumo a Esquivel en la Estación Central de la capital a las 11:00 h del tiempo local. Allí colocaron el féretro en el centro del patio de las instalaciones, donde fue recibido entre aplausos y vítores.
En el lugar, sus compañeros desfilaron y montaron guardia de honor.
Los restos del Jefe Vulcano, quien murió el martes a los 77 años de edad después de haber sufrido complicaciones intestinales tras una operación por un tumor, fueron trasladados posteriormente a un cementerio ubicado en el oeste de la Ciudad.
El martes, una de sus hijas escribía en redes sociales: “Con un profundo dolor, les informo que tras regresar al hospital por algunas complicaciones, esta mañana mi papá murió. El Jefe Vulcano, Raúl Esquivel Carbajal murió a los 77 años de edad. Gracias por las muestras de cariño hacia él”.
Esquivel, quien había recibido en 2014 la Medalla al Mérito en Protección Civil de la Ciudad de México y el Premio Nacional de Protección Civil en 2019, terminó en 2018 su actividad -después de 13 años- como director general del Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México para dedicarse a otras labores, según informaron medios locales.
“Tras 49 años de laborar con los bomberos, todo lo que inicia llega el día en que se termina. Hay que hacer la entrega de la institución y luego tomaremos el camino que ya hemos decidido”, pronunció entonces el Jefe.
Entre las actividades recordadas por familiares, amigos y compañeros del que era considerado el bombero más longevo de la capital se encuentran algunas como el rescate de personas, la extinción de incendios o los primeros auxilios.
Con información de EFE
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Fuente: Lopez doriga
