Ciudad de México 7 de agosto (Infoqroo).- Los Tigres de Quintana Roo le dieron una sopa de propio chocolate a los Diablos Rojos al superarlos 12-2 en el primer duelo de la postemporada, celebrado esta tarde en el Estadio Alfredo Harp Helú de la capital del país.
Diez imparables consecutivos en la segunda entrada, fabricaron un feroz ataque de decena de anotaciones suficientes para darle confianza al abridor Javier Solano para caminar siete episodios en la loma.
Los Tigres metieron a la bolsa el duelo, con un histórico y feroz segundo inning, en el que cada uno de los nueve bateadores dieron cuando menos un hit y anotaron al menos una vez, en un rally de diez carreras, donde incluso ligaron diez imparables, nueve de ellos ante el abridor de los Diablos Rojos, JC Ramírez.
El ataque lo comenzó Ángel Reyes con triple, anotando la quiniela con sencillo de Marco Vechionacci, para que enseguida vinieran batazos similares de Alexis Wilson, José Manuel Orozco, Isaac Domínguez, Erick Migueles, Yosmany Guerra y Alejandro González.
Después Alejandro Robles produjo dos con doblete y el décimo imparable en fila fue sencillo del propio Ángel Reyes con dos producidas; mientras que la última del rally llegó a tierra prometida en error del primera base local, Jon Singleton.
El pizarrón se volvió a mover en el octavo capítulo, cuando ya con dos outs, los bengalíes volvieron a ligar hits Yosmany Guerra, Alejandro González y Alejandro Robles, anotando los dos primeros, con producciones para los dos últimos; en tanto los luciferes descontaron con una en el cierre.
La victoria fue para Javier Solano (1-0) en labor de siete innings, cuatro hits, una carrera que fue limpia, un ponche y tres bases por bolas; mientras la derrota la cargó JC Ramírez (0-1) con apenas una entrada más nueve bateadores, nueve imparables, nueve anotaciones, todas limpias y un chocolate.
Este domingo en punto de la una de la tarde se llevará a cabo el segundo compromiso del Primer Playoff, teniendo como escenario una vez más el inmueble de la delegación Iztacalco en la Ciudad de México, con el duelo probable entre Jared Wilson por los bengalíes y Héctor Hernández por los luciferes.